sábado, 1 de noviembre de 2008

Nicaragua y la injusticia, por poner un ejemplo...

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Saludos. He aquí un caso más de injusticia colectiva, de inescrupulosidad aberrante, de egoísmo puro y ambición horrible. Un trozo más de este planeta asqueroso en que vivimos.


>> En 1998 la sociedad de Nicaragua fue sacudida al desvelarse la violación de Daniel Ortega a su hija adoptiva Zoilamérica Nárvaez, acto criminal que quedó impune al argumentarse su inmunidad como diputado y posteriormente, alegando prescripción del delito ante una juez de su mismo partido y hoy Magistrada de la Corte Suprema de Justicia.

>>En octubre de 2006, Ortega junto a los diputados de su partido, derogaron el aborto terapéutico y en noviembre de 2007 ratificaron la penalización del mismo, condenando a muerte a decenas de mujeres. Desde entonces, el gobierno de Ortega ha negociado la salud y vida de las mujeres a cambio de obtener el respaldo de la jerarquía católica y los sectores más conservadores. Además, ha desatado una campaña de persecución en contra de toda voz democrática y de oposición: líderes del movimiento de mujeres, poetas, intelectuales, periodistas, lideres de sociedad civil y en contra de cualquiera que se atreva a denunciar estos abusos.>>

Este fragmento está sacado de cuadernosfem.blogspot.com
La noticia ha salido, además, en varios periódicos como El País. Parece, de todas formas, que no se le ha dado demasiada repercusión. No sé, realmente no sé qué decir a algo así, a tal demostración de conveniencia, egoísmo, asquerosa corrupción, violación aberrante de los derechos humanos... no entiendo cómo un señor puede condenar a muerte a decenas de mujeres, según dice el artículo, sólo para conseguir el maldito apoyo de los sectores conservadores. Claro que, puestos a ello, hay tantas cosas que no entiendo...
Luego algunos me miran mal, me dicen que soy una exagerada, que no hay que preocuparse tanto por ciertas cosas. Me miran y dan golpecitos en la cabeza... "Pobre mujer, que se agobia..."

Si en el fondo, en España no estamos tan mal, voy a tener que decir... muy, muy tristemente.

Tras esto, invito también desde mi blog, como se hace desde cuadernosfem., a que quien quiera firme el pronunciamiento allí hecho, del cual lo antes citado es un fragmento. (nuevamente recomiendo visitar la página). La dirección para enviar la firma es consorcio@consorcio.org.mx

Ali.

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