domingo, 25 de enero de 2009

Mujer moderna



Por esto, una vez conseguido el formar parte del mundo laboral, hemos de luchar ahora por que los varones formen parte del ámbito doméstico. El trabajo en ambas "zonas" no debe estar distribuido según el género, sino de una forma justa entre personas.
.
.
Creo que en la sociedad actual, muchos chicos han sido educados por sus madres de modo que, como mucho, lo que hacen en casa es poner la mesa y quizás recogerla: puede que incluso hacer su cama... pero no es lo normal que se pongan a hacer la comida, por ejemplo, a fregar la loza, planchar o tender la ropa o pasar un paño por la cocina... Me estoy refiriendo a que muchas madres, debido a la educación que recibieron, consideran que el varón no debe desempeñar una (gran) labor en la casa. Por esto hoy en día, y en España, claro, todavía se están criando hombres machistas a este respecto, a los que quiero pensar que sus futuras novias y esposas, no sin gran esfuerzo y estrés al respecto, pondrán las pilas en su momento.

De todas formas hay ahora un problema social creado por el reciente acceso a la mujer en el mundo laboral, y es el cuidado de los niños. A mi parecer, la medida más justa es dar un tiempo de baja laboral por lactancia a la mujer primero, y posteriormente un tiempo exactamente igual al padre de la criatura para que se dedique a cuidarla también. Pero este tiempo, en total, abarcará como mucho dos años, y un bebé de dos años todavía es muy, muy dependiente de sus padres... por tanto se contratan canguros, se llevan a guarderías desde una edad temprana, más adelante el niño se pasa horas solo en casa o criándose en casa de los abuelos, no siendo controlado con respecto a su comportamiento, a su seguimiento académico, o a lo que ve en televisión, por ejemplo... Vamos, que el núcleo familiar, por así decirlo, no es tan robusto como lo era cuando la mujer se pasaba todo el día en casa. A este problema no sé qué solución me parece la más justa, porque es la independencia femenina contra la perfecta crianza infantil. En todo caso, la situación está siendo sostenible y no creo que el fracaso escolar derive de este tipo de cosas, como señalan algunas personas. Sobre el sistema educativo quizás hable otro día, pero creo que antes de reformar el sistema universitario de forma tan radical como acaban de hacer, habría que plantearse cambios importantes en la educación primaria y, muy especialmente, secundaria.
.
En todo caso creo que en este tipo de cosas nuestra sociedad sólo está yendo hacia adelante: el gran problema de género contra el que lucho (en este país, claro está) es el machismo con respecto al sexo, del que ya hablé en numerosas ocasiones: la mujer como objeto y todo eso que parece aún tan normal y está tan aceptado. Pero esto es en nuestro país, donde tenemos suerte... En otros, sobre todo fuera de Europa, hay tanto más por hacer... pero qué voy a decir que no sepáis. El otro día, me dijeron "Tu blog está muy bien, pero seguro que ya te lo dice mucha gente", pensé, y respondí "En realidad no demasiada", y la persona me dijo "Bueno, seguro que al menos, entre gente de nuestra edad, no tienes detractores". Pensé otra vez, y dije "Sí, en realidad sí." Y no sé si considerar detractores a gente a la que más bien le parece gracioso, digno de burla, que me ocupe en estos temas. En realidad, a mí me gustaría preguntar a qué temas se dedica esa gente.

Sin más, me despido.
.
Un saludo :)

miércoles, 14 de enero de 2009

Sexo en Nueva York

.



Sexo en Nueva York es una serie que nunca he seguido.
.
Supongo que es un prejuicio, porque, como digo, nunca había visto un capítulo completo, pero mi idea era que las protagonistas son mujeres (bastante frívolas algunas, y cínicas) precupadas por asuntos que se consideran asuntos femeninos: los hombres (excluyendo la homosexualidad), la ropa bonita y cara, el sentimiento posesivo de la amistad femenina, etc.
.
Por primera vez, hoy vi un capítulo, puesto que nuestro profesor de inglés decidió ponérnoslo para mejorar nuestro oído (Es curioso, sí, que escogiera precisamente un capítulo de esta serie). En todo caso, mi idea de estos personajes femeninos no era muy lejana de cómo son. Destacaré un personaje, una tal Samantha, quien me llamó la atención por su soltura a la hora de ligar y acostarse con hombres: me parece genial que esto se normalice en el ámbito femenino, evidentemente. Es enriquecedor, moralizante, excitante y divertido tener una vida sexual plena, tanto para mujeres como para hombres., aunque algunos y algunas quieran hacernos sentir putas por ello.
.
Pero a lo que iba no es a eso, sino a lo siguiente. Las mujeres que aquí aparecen son trabajadoras, liberales, independientes, y todo lo demás que se espera de ellas en un país occidental, libre y democrático. No obstante, hubo una cosa que me llamó la atención, y que es muy ilustrativo del que yo creo que es el problema en este tipo de países, y que ya he comentado muchas veces en este blog. Uno de los personajes iba a una cita múltiple donde se daba a conocer a diversos hombres. La chica, Miranda, era abogada, y esto les dijo a los primeros, que perdieron en seguida el interés de hablar con ella, así que decidió decirles a los siguientes que era azafata de aviones. El primero que lo escuchó quiso conocerla y acostarse con ella al instante. Miranda explicó a sus amigos que había hecho esto para probar su teoría de que a los hombres les asusta que una mujer tenga un trabajo "poderoso" (powerful, decían) como el de abogada. Simplemente, desde mi punto de vista, si un hombre pretende que tenga un trabajo poco poderoso para estar interesado en mí, ese hombre puede olvidar acostarse conmigo, porque está menospreciándome a mí y a todas las mujeres, lo cual hace que instantáneamente pierda el interés en él. No obstante, estos personajes ven como algo normal que un hombre piense así. Es decir, realmente la mujer se está objetualizando si utiliza una treta como ésta para acostarse con un hombre sin importarle lo que todo esto lleva detrás, que es lo que acabo de explicar según a mí me parece: se está integrando en un sistema con el que supongo que no está de acuerdo (si tiene esa teoría), pero en vez de luchar contra él ayuda a que siga en vigencia. Creo que la sociedad americana es más tradicional a este respecto, por detalles que veo en series como, por ejemplo, How I met your mother, Friends, etc.
.
Hay otro tema sobre el que pienso exactamente lo mismo, y que de hecho también se mencionaba en este capítulo, y es el de la importancia que las mujeres (en este caso americanas, y quiero pensar que en España no tanto) dan a las bodas. En Friends Monica quiere casarse con Chaendler y él tarda en tomar la decisión: cuando la toma todo es súper romántico, etc. y a la hora de preparar la boda ella quiere que todo salga a la perfección y se estresa como nunca en su vida. De su boca salen frases como "Esto es cosa de las mujeres" "Deja que yo me ocupe de todo, cariño" (como diciendo que el lo hará mal o sin interés). Con Lily, de How I met your mother, pasa exactamente lo mismo. En ambas series se menciona que el día de la boda es el día más importante en la vida de una mujer, e incluso hay envidias entre sus amigas, o situaciones en que la novia se enfada porque una amiga suya toma más protagonismo que ella el día de su boda (en Friends Rachel descubre que está embarazada, por ejemplo.).
.
Me llamó la atención que en una serie donde todos y todas son tan liberales como en Sexo en Nueva York, la boda fuese tan importante para la novia y sus amigas. Creo que esto viene de la educación que se nos da desde niñas: las princesas de los cuentos que acaban siempre casadas y felices, los juguetes (muñecos que representan bebés a los que hay que cuidar, muñecas sexys con atuendos a la última moda, últimamente videojuegos en los que hay que cuidar a "el bebé más mono"...), el deseo que se nos inculca de estar guapas para los hombres, etc. Todo eso desarrolla nuestro instinto de belleza (fundamental en una boda) y maternal (importante también), con lo que desde pequeñas se nos enseña que la boda es muy imporante para nosotras.
Personalmente nunca me gastaría tantísimo dinero en una ceremonia ni haría que mis amigos y seres queridos se lo gastaran en regalos para mí y mi "marido", y desde luego esa ceremonia no se haría en ninguna Iglesia. Creo que la boda es simplemente un papeleo para estar unidos ante lo civil y así pagar menos impuestos, por lo que quizá esté bien, pero nunca el día más importante de mi vida, en el que debo estar más guapa que nunca, ni un derroche descabellado de dinero en un solo día. El amor es algo muy bonito que hay que construir, trabajar y mantener, y que hace madurar a una persona y sentirse, en ocasiones, desbordada de felicidad, pero no creo que tenga que sellarse de este modo tan ostentoso y cursi.
.
Evidentemente, éste es sólo mi punto de vista, y respeto a todo aquel o aquella que piense lo contrario, pero señalo, como hice antes, que me llama la atención en una serie tan liberal como ésta.Al fin y al cabo, la religión está presente en la sociedad americana incluso en este tipo de ocasiones, a pesar de que sea una contradicción con el resto de acontecimientos del capítulo y supongo que de la serie en general, ilustrados rápidamente por su título.
.
Un saludo.

martes, 13 de enero de 2009

La mujer en Irán

.



<<Campaña por la Igualdad para recoger un millón de firmas a favor de los derechos de las mujeres en Irán. Las autoridades iraníes han respondido reprimiendo duramente a muchas de las personas que participan en esta campaña. Recientemente decenas de mujeres han sido arrestadas por participar o ser sospechosas de poder participar en actos relativos al 12 de junio, día de la solidaridad con las mujeres en Irán. 25 se encuentran todavía detenidas en la prisión de Evín. Entre ellas Mahboubeh Karami, de 40 años, periodista y miembro de la Campaña por la Igualdad. Por otro lado, la defensora Hana Abdi, de 21 años, ha sido condenada a cinco años de prisión, pena que cumplirá en el exilio en la provincia de Azebaiyán Occidental, por reunirse y colaborar para “cometer un crimen contra la seguridad nacional”. Amnistía Internacional la considera una prisionera de conciencia, así como a Ronak Safarzadeh, acusada de “animosidad contra Dios”, cargo que puede ser castigado con pena de muerte. Las dos defensoras además han sido sometidas a tortura o malos tratos, según informes recibidos por Amnistía Internacional. En los últimos meses otras seis defensoras han sido condenadas a penas de cárcel y flagelación, y en estos momentos están a la espera de que sean vistos sus recursos. Aunque las sentencias están suspendidas, podrían aplicarse inmediatamente si las mujeres son acusadas de un delito similar. De ser así, también serían consideradas presas de conciencia ya que Amnistía Internacional considera que fueron juzgadas y condenadas únicamente por ejercer pacíficamente su derecho a la libertad de expresión y asociación. Las seis defensoras de derechos humanos condenadas son Marzieh Mortazi Langaroudi, Narin Afzali, Nahid Ja’fair, Zeynab Peyghambarzadeh, Rezvan Moghaddam y Parvin Ardalan. >>



Además de este fragmento, copiado de la página de Amnistía Internacional, me gustaría recomendar dos obras de una autora iraní descontenta con la sociedad de su país, la política, la imposición religiosa y el trato recibido por su género femenino. Esta autora es Marjane Satrapi: por ahora he leído solamente dos de sus comics. En Persépolis, Satrapi nos cuenta la historia de su vida desde que era una niña, explicando cuidadosamente la historia de su país e ilustrando su funcionamiento político y social con interesantes anécdotas vividas en primera persona. La autora estudió, además, en Europa (Viena), y cuenta cómo se produjo el choque de culturas al llegar al mundo occidental: los prejuicios que cada sociedad tiene para con la otra, las diferentes preocupaciones de los ciudadanos y ciudadanas de un país que vive bajo una opresión tiránica comparadas con las de los ciudadanos y ciudadanas de un país "libre" y dedicado al "ocio". Cuenta la autora cómo se siente iraní estando en occidente y occidental en Irán: finalmente se vio obligada a exiliarse a París, donde reside actualmente, para poder realizarse como persona sin que nada ni nadie se lo impidiese. La historia, además de interesante, es muy amena, ya que está tratada también de forma muy divertida en las partes que lo permiten. Satrapi hace una mordaz crítica de la imposición religiosa en su país, y da una completa visión social, muy enriquecedora para quienes estén interesados/as en el tema, sin perder nunca el sentido del humor.

. Policías: "Sí... pero... cuando corres... tu culo hace movimientos... ¿cómo decirlo?... obscenos"

. Satrapi: "¡Bueno, entonces no me miréis el culo!"


En Bordados, bastante más breve y de rápida lectura, la autora nos presenta conversaciones (también reales) de sobremesa entre mujeres iraníes. En ellas se tratan temas relacionados con el amor y el sexo, desde el punto de vista femenino, evidentemente: cada mujer cuenta su experiencia. Lo recomiendo también encarecidamente, pues además se tarda muy poco en leer. Ambos volúmenes presentan una calidad gráfica notoria. Saludos :)